martes, 13 de octubre de 2009
Mas tarde de lo esperado
Las cosas buenas hay que saber esperarlas. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece y ahí tu corazón se prepara para vivir eso que tanto esperás… Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso provoca ansiedad, frustración… Cuando menos lo esperás, es cuando la vida te sorprende y esas son las sorpresas que más se disfrutan… Y cuando uno sabe que lo que está por venir es bueno, esperar no es una agonía, es una fiesta… Saber esperar es saber desear… El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear, porque siente el deseo… Será hoy, mañana, en un tiempo, más tarde…quizás, más tarde de lo esperado… Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida estan llenos de sorpresas. Los grandes momentos de la vida estan llenos de belleza. Los grandes momentos estan llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad. Los grandes momentos de la vida estan llenos de corazones acelerados, llenos de... interrupciones. Los momentos importantes estan llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusión. Los grandes momentos de la vida en general, ocurren más tarde de lo esperado. No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una frutilla verde, es amarga, no la disfrutas. Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero por algo es eso. Por algo hay cosas que se hacen esperar. Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperas. Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta. Saber esperar es saber desear. Queremos todo ya, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un delivery y te traiga la felicidad, ahora. El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable. Asi que será hoy, mañana, en un tiempo, en el momento exacto, más tarde de lo esperado, pero eso es muy bueno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario